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ARCHIVO HISTÓRICO

DERECHO ESPACIAL PARA LA GRAN AUDIENCIA

DIARIO NOTICIAS (TUCUMÁN)

BIBLIOGRAFÍAS

El libro: "Derecho Espacial para la gran audiencia" (de Aldo Armando Cocca. Ed. Asociación Argentina de Ciencias Aeroespaciales. Bs as. 1970).

La comprensión exacta de la temática de la obra pueda lograrse en dos puntos: el primero está dado por el título de su primer capítulo, "El jurista ante la conquista del Espacio"; el segundo se refiere a la connotación que es subyacente porque si su elemento material y formal está expresado en la serie de audiencias radiales rescatadas para su impresión, mediantes las cuales Cocca hizo tarea de difusión de las cuestiones espaciales que exigían la regulación del Derecho, la Teología de ello es algo así como el otro lado de las cosas ...

Cocca es un jurista de la época espacial,  un exponente de una nueva generación y de una nueva era, y por lo tanto es un luchador en la innovación que trabaja en la cristalización de lo dado. Y en su tarea usa a la radio y a la televisón para llegar al público donde según Savigny, y antes Hugo, el Derecho se gesta; después serían los autores franceses del primer cuarto del siglo, los que insistirían en que el legislador recoge lo dado y no crea nada al legislar.

Si ello es verdad, la tarea del joven argentino, distinguido en todo el  mundo por su labor, es la de sembrar en el pueblo "el espíritu del pueblo" y que tome conciencia de ese fenómeno nuevo; que se expresa a través de leyes naturales que el legislador internacional, volcará algún día, en una nueva ciencia sistematizada. En ésta Cocca será reconocido como pionero.

Aquí en "Derecho Espacial para la gran audiencia", trata de temas tan interesantes y amenos como importantes. Hasta contempla el caso de la prioridad de paso entre cosmonaves y aeronaves, cuestión que demuestra que ha realizado casi una autopsia sobre un cuerpo que recién se está gestando (valga la contradicción), en el seno de nuestro finito existencial pero el  infinito que tiene el espacio.

Por Raúl A. Chebaia
4 de Febrero de 1971.
Tucumán. Argentina.


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LENTO CAMINAR ARGENTINO EN LA INVESTIGACIÓN ESPACIAL


DIARIO "LOS ANDES"
MENDOZA- ARGENTINA

"La Argentina como potencia de tercera categoría, está perdiendo su posición por falta de programa y presupuesto para investigaciones espaciales", afirmó en nuestra redacción el Dr. Aldo Armando Cocca, conocido especialista internacional de Derecho Espacial, quien llegó a Mendoza invitado por la Cátedra de Derecho Internacional Público de ICEI, de la que es titular el Dr. Oscar Ortiz Baeza.

El doctor Cocca que acumula en su curriculum numerosos cargos de jerarquía, está considerado como uno de los hombres que más conocen el Derecho Espacial en el mundo.

Durante la entrevista abordó interesantes temas y mostró cierta alarma al referirse a la contaminación del aire, y las consecuencias que podrán originar una tala masiva en el Mato Grosso, Brasil: "Se estima que el 30 por ciento del oxígeno del planeta -dijo- lo produce Brasil. Si este país, haciendo uso de su soberanía, talara todo el Mato Grosso, el mundo pasaría por una situación crítica".

Sin embargo reconoció que ello sería improbable; no sólo porque acarrearía un problema tan grave, sino porque -aseguró- se ha pensado que son de interés común como Patrimonio de la Humanidad, las fuentes de oxígeno.

Teme, con mayor justificación, la contaminación atmosférica ("y no se puede hablar de aire puro"), pues -agregó- cada vez es más agudo este problema. Expresó que se estudia la formulación de un nuevo derecho que permita preservar las fuentes de oxígeno y puso este ejemplo: en Paraguay se talan selvas inmensas, especialmente de quebracho y palmitos.

Dijo luego, que los tres problemas más graves de la humanidad son la falta de aire limpio, no contaminado; carencia de agua dulce y escasez de alimentos: "Hay una forma de preservar estas fuentes y es mediante la actividad espacial".

"SIN DISPARAR UN TIRO"

Preguntado sin en el caso de una guerra total, el control del espacio sería absolutamente un espacio dominante, expresó: "Es exacto. En las Naciones Unidas se dijo que un país que posea los medios técnicos necesarios para operar desde el espacio, ganaría la guerra sin disparar un sólo tiro".

Sobre si las comunicaciones vía satélite estaban protegidas por una legislación espacial, señaló que el grupo de juristas de las Naciones Unidas ofreció, en mayo de este año, un dictamen en donde se estudian los factores de todo orden y los problemas que se plantean.
Se dieron algunas soluciones: sin embargo, será difícil hacer una legislación mundial, pues habría que uniformar los sistemas jurídicos de las naciones, especialmente los de Rusia y Estados Unidos.

En este sentido expresó, que la Argentina propició doce puntos referidos al problema y los obtuvo todos. "Somos una nación líder en cuestiones de Derecho espacial", agregó.

PROBLEMA DE GRANIZO

Luego de abordar diferentes temas relacionados con su profesión, habló del problema que causa el granizo, especialmente en Mendoza. Y comentó: "Me preocupa mucho la lucha antigranizo. En Mendoza, el flagelo da pérdidas en los cultivos por valor de siete mil millones anuales. El sistema de lucha con técnica espacial cuesta 200 millones moneda nacional, por año".

Finalmente insistió en que, a pesar de las ventajas del sistema espacial, no se hace nada. "Las cosas hay que hacerlas ahora -enfatizó- o nunca, porque en materia espacial, el que pestañea pierde".


DIARIO "LOS ANDES".
PÁGINA 6.
2 DE NOVIEMBRE DE 1970
MENDOZA- ARGENTINA

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Plan Internacional ERTS- A


ENTREVISTA AL DR. COCCA

"El Derecho espacial es...todo. Es alimentación, experimentación, investigación, educación masiva a través de satélites, etc. El Derecho Espacial en estos momentos lo es todo". Así definió a su especialidad el prestigioso internacionalista  argentino Dr. Aldo Armando Cocca, Presidente del Tribunal Internacional del Espacio, en Washington, Director del Instituto Internacional de Derecho Espacial, en París, Presidente del Grupo Internacional de Juristas sobre Régimen Legal de Comunicaciones por Vía Satélite, Presidente del Centro para la Paz Mundial del Derecho (Ginebra), Delegado por la Argentina ante la Comisión Jurídica del Espacio del UN en Ginebra, Presidente del Comité de Ciencias Jurídicas de la Comisión Nacional del Espacio, catedrático del Drecho Aeronáutico y Espacial en las facultades de Derecho de la UBA y de la Universidad del Salvador... etc. Un currículo impresionante.

"En este momento - explica el Dr. Cocca- está en marcha el Plan Internacional ERTS- A", mediante el cual los países miembros, podrán saber a través de los satélites, si el granado está enfermo de aftosa (por ejemplo), o si las plantas se encuentran contaminadas, etc. Esto por colaboración de fotografías tomadas a través de aparato en órbita".

Le preguntamos cómo ayuda a la educación el uso de satélites: "La única forma de terminar con el analfabetismo es utilizando satélites en forma masiva, responde. Se trabaja, sintéticamnte, con un centro comunitario que recibe la información televisiva vía satélite, y se ponen en funcionamiento tantos centros comunitarios, como sean necesarios. Los costos de este programa magnífico son bajísimos: un dólar por año y por persona".

Periodista: ¿ Cuál es la situación de la Argentina en el concierto internacional, en lo que respecta al Derecho Espacial?
Dr. Cocca: La Argentina está considerada como un país privilegiado en lo que respecta a la capacidad de sus internacionalistas. Temo de pecar excesivo amor a mi país si digo que los mejores profesionales en la materia son argentinos, y esto se demuestra cuando se ve que en tres puestos claves son ocupados por connacionales.

DIARIO: MENDOZA
MENDOZA, MARTES 16 DE MARZO DE 1971

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JURISTAS AFIRMAN LA NECESIDAD DE UNA LEGISLACIÓN PARA EL DERECHO ESPACIAL

En el salón de grados de la Universidad Nacional tuvo lugar ayer la ceremonia académica de inauguración del curso organizado por la cátedra "A", de Derecho Internacional Público y la cátedra de Derecho a la Navegación Marítima, Aeronáutica y Espacial y el Instituto de Derecho Aeronáutico y Espacial de la Facultad de Derecho.

Abrió el acto el Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, el Dr. Roberto I. Peña, quien señaló la trascendencia de los estudios sobre las nuevas disciplinas jurídicas que rápidamente abren campo en la doctrina, la legislación y la inquietud estudiantil, como el Derecho del Espacio.

Asimismo destacó la necesidad de estudio y esclarecimiento de los temas de Derecho Espacial que los tiempos y el progreso técnico están pidiendo su formulación en el derecho positivo internacional.

Resaltó la labor que le tocó a los representantes argentinos al redactar el proyecto del convenio internacional sobre las actividades cumplidas mediante satélites de detección remoto de recursos terrestres, afirmando su convicción de que sólo mediante un convenio internacional general y con acuerdo y colaboración recíproca se obtendrían aquellos beneficios producidos por las investigaciones globales de los recursos terrestres mediante sensores remotos instalados en satélites y la contribución al bienestar de toda la humanidad, al permitir una cooperación internacional para inventariar, planificar, desarrollar, aprovechar y conservar los recursos naturales.

PROPÓSITO DEL CURSO

Seguidamente el Profesor de Derecho Internacional Público, Dr. Livio B. Rossanigo se refirió a los propósitos del curso organizado por dicha Cátedra y por la de Derecho de la Navegación e Instituto respectivo, y que contó con la adhesión de la Comisión Nacional de Investigaciones espaciales.

Seguidamente presentó al orador, doctor Aldo Armando Cocca, recordando que además de haber profesado en 50 universidades de América y Europa, posee actualmente el cargo más encumbrado en la magistratura espacial, pues es el Presidente de los Tribunales Internacionales de Arbitraje del INTELSAT, en Washington.

Es, asimismo Delegado Permanente de la Argentina ante el Comité Legal del Espacio de las Naciones Unidas, Consultor de la UNESCO desde 1965 y autor del programa mundial de intercambio cultural, que podrá ser realidad merced a la radiodifusión de satélites.

El Dr. Cocca agradeció la distinción de ocupar tan alta tribuna, y señaló que traía la representación del presidente de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales, Prof. Ing. Carlos E. Bosch, destacando la oportunidad de la celebración de este curso.

LOS PRINCIPIOS

Los principios que fueron sustentados por el Representante Permanente de la Argentina ante el Comité Jurídico del espacio Ultraterrestre, el Dr. Aldo Armando Cocca, en el último Período de Sesiones del Grupo de Trabajo dedicado a la radiodifusión directa mediante satélite en mayo de 1970, en sede de Naciones Unidas, Nueva York. El informe final recoge las ideas del delegado argentino que obtuvo quien obtuvo amplio apoyo de cada una de las intervenciones a lo largo de toso es Período de Sesiones.

1) Principios Jurídicos Fundamentales para la radiodifusión directa mediante satélite, y no un código detallado que abarcaría las cuatro áreas señaladas y que sería ciertamente incompleto y prematuro en algunas situaciones, a parte de que perdería actualidad.
En una palabra la adopción de una Carta Magna para la radiodifusión Directa Mediante Satélites.

2) Para la exposición y enfoque de dichos Principios, sujeción a la realidad tecnológica en función de sus consecuencias políticas, jurídicas, sociales, culturales, económicas y de otra índole y no a plazos previsibles pero no suficientemente ciertos.
En otros términos, consideración para la radiodifusión directa en forma comunitaria y la recepción en forma individual.


3) Con este enfoque, adaptar los principios fundamentales como la Carta de las Naciones Unidas, el Tratado del espacio, las Convenciones de la UIT, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras resoluciones pertinentes de la Asamblea general de las Naciones Unidas.

4) Respecto a la soberanía y de los Derechos Fundamentales de los Estados, de la familia y de los individuos.

5) Respecto del espíritu nacional de cada pueblo, de su cultura y de su historia patria.

6) Reconocimiento del carácter de recurso natural limitado a la órbita geoestacionaria y, consecuentemente, prever su utilización por todos los países, para evitar monopolios de hecho de parte de los países más avanzados.

7) Nuevas y más completas formas de cooperación internacional, incluyendo el interés legítimamente justificado, para aquellos países ajenos al área geográfica considerada.

8) Colaboración de todos los organismos especializados competentes a las Naciones Unidas, organizaciones regionales y entidades nacionales.

9) Extensión de las formas de cooperación a nuevos campos, a saber: nacional, subregional, regional, intercontinental, y global.

10) Reserva para los países en desarrollo de la utilización de la órbita geoestacionaria y de las frecuencias.

11) Consentimiento mutuo de los Estados a los que va dirigida la radiodifusión directa.

12) Participación del Estado interesado al que va dirigida o que reciba la radiodifusión directa.

POLÍTICA PARA SATÉLITES

Posteriormente el Dr. Cocca, se refirió a la problemática política legal de los satélites de radiodifusión directa.
Al referirse a la materia de su disertación, comenzó por definir qué se entiende por satélite de difusión directa (el que llega al hogar de cada uno sin interferencia ni control posible) y las promesas así como las amenazas que este poderoso medio ofrece a la Humanidad en los años venideros.

Estimó que la recepción directa en aparatos colectivos puede ser realidad en breve y que en la India será experimentado en 1973.

Destacó los beneficios de este medio, como los progresos en esferas de enseñanza, sanidad, mayor información, lazos más estrechos entre los pueblos, integración nacional y mejor aprovechamiento de los recursos, particularmente espirituales de cada pueblo.

Para los países en desarrollo, ofrece la ventaja de menor costo y mayor rendimiento que la instalación de una red convencional de radio de comunicaciones.
Pero también señaló los graves peligros de este poderoso medio de dominación, resumida en la expresión "telecracia", como ser: la inteligencia en los asuntos internos de Estados y en la conducción de su política exterior, propaganda nociva, lesión de sentimientos nacionales, incitación a la intolerancia racial religiosa, violación de las libertades humanas fundamentales, empleo de técnicas subliminales, agitación social, propaganda bélica, perturbación de hábitos culturales, incitación a la violencia, violación de derecho a la intimidad y los cambios de estructuras comerciales y los intercambios entre países por efecto de la publicidad directa.

Para cada caso el Profesor Cocca ofreció soluciones y finalmente dio a conocer en detalle 12 puntos planteados por la Argentina, en el senado de las Naciones Unidas, en la última reunión sobre el tema, en el mes de mayo pasado que lograron el apoyo de todos países y que sito a la República Argentina a la vanguardia de estos problemas y muy considerada en los círculos internacionales.

EL CURSO PROSEGUIRÁ

El próximo jueves 13 del corriente, hablará el Dr. Manuel Augusto Ferrer (h), sobre el tema "Derecho y Comunicaciones Espaciales".

El jueves 20, el Dr. Livio B. Rossanigo, hablará sobre " Condición Jurídica del Espacio Ultraterrestre y la Cooperación Internacional".

El día 27, la Dra. Florencia G. Rusconi disertará sobre el tema " Tratados, Acuerdos y Proyectos para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre".

El 3 de septiembre el Dr. Pedro Enrique Baquero Lazcano, tratará el tema " Incorporación del Espacio Ultraterrestre , la Luna y otros Cuerpos Celestes al Patrimonio Común de la Humanidad".

La clausura del curso se efectuará el día 10 de septiembre con una conferencia con una síntesis de lo desarrollado en las jornadas, pronunciada por el Dr. Alfredo L. Acuña, profesor de Derecho a la Navegación, Aeronáutica y Espacial.

DIARIO: CÓRDOBA
SÁBADO 8 DE AGOSTO DE 1970.
PÁG. 5.

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LOS EXPERTOS ARGENTINOS EN AERONÁUTICA REGRESARON AYER

Cumplieron en nuestro país diversas actividadades.

Regresaron ayer a la Argentina los doctores Aldo Armando Cocca, Mario Folchi y Anibal Claisse, que estuvieron por breve tiempo en nuestro país como parte de un intercambio cultural entre la Facultad de Derecho de la Universidad de Asunción y el Instituto de Derecho Aeronáutico y Espacial de las Fuerzas Aéreas Argentinas.

Los tres ilustres visitantes cumplieron con diversas actividades, entre las cuales, una disertación en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, con la asistencia de profesores, miembros del cuerpo diplomático, alumnos y público en general.
El tema desarrollado fue: "Derecho Aeronáutico y Espacial".

En la mañana de ayer disertaron en la Escuela de Comando y Estado Mayor, especialmente invitados por la Escuela.
Posteriormente el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho ofreció un almuerzo a los visitantes argentinos, en el que asistieron miembros de la representación diplomática del país vecino.

Previo a estos actos, pudieron visitar la redacción de ABC, en compañía del Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Dr. Mario López Escobar y el Dr. Carlos Fernández Gadea, profesor de Derecho Aeronáutico de la citada casa de estudios.

DOS PROBLEMAS MUNDIALES

El Dr. Cocca, experto en Derecho Espacial, a nuestro requerimiento nos expresó: "A mi juicio dos problemas se presentan a la humanidad: problemas de subsistencia por falta de aire limpio, agua potable y alimentos para antes del fin de siglo, y un problema de conciencia por la posibilidad de la infiltración de teorías foráneas contrarias al estilo de vida y a la esencia del ser humano en occidente. Hasta el presente sólo parece haber solución, al primero de los problemas, mediante la tecnología espacial. Con respecto a éste, como al segundo, sólo la acción del derecho puede evitar los males que se anuncian y por el contrario, ofrecer un mayor bienestar y felicidad a todo ser humano".

APODERAMIENTO DE AERONAVES EN VUELO

El Dr. Mario Folchi, respecto al secuestro de aeronaves, nos expresa que "es necesario que la comunidad internacional logre, dentro del más breve plazo posible, una solución efectiva en cuanto al apoderamiento de aeronaves en vuelo, por cuanto este delito, típicamente aeronáutico e internacional, afecta bienes jurídicos propios de toda la humanidad, como ser: la libre comunicación entre los estados, la seguridad de los vuelos, el comercio internacional, la vida y los bienes de las personas, la libertad de desplazamiento, etc."

En cuanto a la posible solución de estos problemas, el Dr. Folchi sugiere "un conjunto de medidas, adaptadas previamente a los vuelos (por ejemplo revisación de los pasajeros, de sus equipajes de manos, estricto control en la pista, medidas de seguridad en los aeropuertos a fin de detectar los elementos metálicos que poseen los pasajeros) y también medidas de carácter represivo, a través de la incorporación en las distintas leyes nacionales de aeronáutica civil, del delito como figura típica, y en el orden internacional la pronta puesta en vigencia de un convenio o tratado internacional que regule este delito con carácter internacional, de la misma forma como ocurre con el genocidio, trata de blancas, destrucción de cables submarinos, y otros más".

EL TRANSPORTE MÁS SEGURO

El Dr. Claisse, experto en investigación de accidentes de aviación, nos refiere que "hoy por hoy, el transporte aéreo regular, es el  medio de transporte más seguro que existe. Sobre 242 millones de pasajeros que volaron por empresas IATA en el año 1969, se registraron tan sólo 692 muertos por accidentes.

Este grado de seguridad es el resultado de un complejo sistema que tiende a facilitar y asegurar el vuelo mecánico. Uno de los elementos de este sistema, de carácter obligatorio, en virtud del ART. 26 del Convenio de Chicago, es la investigación de los accidentes de aviación, que tiende a determinar sus acusas a fin de prevenir su repetición en el futuro.

Desde 1908 se llevan a cabo estas investigaciones y en la actualidad mediante la aplicación de refinados métodos técnicos, tales como los registradores de parámetros de vuelo, se ha llegado a un grado de precisión que ha hecho prácticamente desaparecer los casos en que resulta imposible determinar la causa del accidente" .


DIARIO: ABC.
ASUNCIÓN (PARAGUAY).
JUEVES 29 DE OCTUBRE DE 1970.
SECCIÓN: INFORMACIÓN.
PÁGINA 12.

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DR. WERNER GOLDCHMIDT: "Teoría Trialista del Mundo Jurídico"


El prestigioso profesor y tratadista de Derecho Internacional Privado, Dr. Werner Goldschmidt, se encuentra en Mendoza con motivo de su presentación en el Congreso de Derecho Internacional, organizado por la Asociación Argentina de Derecho Internacional, de cuya Comisión Organizadora es Presidente el Dr. Oscar Ortiz Baeza, Secretario el Dr. Maximiliano F. Páramo y miembros los Doctores Pablo A. Ramella, Constanzo Moi, César Cuervo y Luis César Salassa.

El Dr. Goldschmidt, 61 años, soltero, se recibió de abogado en la Universidad de Berlín y posteriormente obtuvo el mismo título en la de Madrid. Llego a la Argentina invitado por la Universidad de Tucumán, en el año 1949, y desde entonces quedó radicado en nuestro país.

Actualmente se desempeña como profesor titular de las cátedras de Derecho Internacional Privado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Airesy en la Facultad de Derecho de la Universidad del Litoral.

"El plantel de internacionalistas de la Argentina es de primer orden. Este tipo de congresos es común en el resto del mundo pero recién se inicia en la Argentina, expresó el renombrado tratadista.
"Ley y tratado - Modificación de Tratado por Ley Posterior" y "Formación del estudiante de Derecho Internacional Privado durante el año electivo", son los dos temas que tratará Goldschmidt en este congreso.

PRIMER TEMA

"Respecto al primer tema, explicó la visita, puedo anticiparles que la jurisprudencia de la Corte Suprema, en el caso "Martín", año 1965, dice que la Ley Posterior deroga al Tratado Anterior en el orden interno del país. Esta jurisprudencia ha sido objeto de críticas, entre otras de las mías, y el congreso tomará posición al respecto.
Para ejemplificar diremos que en un tratado firmado con un país vecino, la Argentina establece una rebaja en los aranceles aduaneros.  Una ley posterior se refiere al costo de los mismos. La cuestión estriba en si la aduana debe aplicar esa ley o seguir riguiéndose por lo estatuído en el tratado anterior.

La jurisprudencia de la Corte Suprema establece que debe aplicarse la ley, en detrimento del tratado. Yo creo que esta jurisprudencia es rechazable. La ley sería inconstitucional", ejemplificó el Dr. Goldschmidt.

FORMACIÓN ESTUDIANTIL

"La juventud estudiosa del Derecho, en cualquiera de sus ramas, deberá verlo desde tres aspectos - continuó- según la teoría trialista del mundo jurídico, que yo esbozara hace tiempo. Este es, como ya verán, el segundo tema que trataré en este congreso.

Los tres puntos de vista aludidos son: a) el normológico, mediante el cual el estudiante aprenderá las disposiciones legales y las convenciones que forman lo normativo de la materia; b) el sociológico, por el que se estudiará la jurisprudencia tribunalicia, las formas de nuestra administración, las costumbres y usos sociales y c) el "dikelógico" o tema que hace a la indagación por la justicia (dike, en griego significa Justicia). En este trascendental último aspecto, el estudiante deberá,  llegado a profesional, juzgar si las disposiciones legales, las sentencias, los usos y las costumbres  son justos o no".

DERECHO NATURAL

"Soy partidario del Derecho Natural Concreto, que sabe que hay una solución justa para cada caso en particular, y no del derecho Natural Abstracto, que pretende que hay un sistema normativo teórico que legisla lo que es justo en todo tiempo y lugar", declara Goldschmidt, y continúa: " Sigo en esto la doctrina del profesor francés Villiez, que demostró el equívoco de creer que la escuela aristotélico- tomista seguía el Derecho Natural Abstracto, cuando en realidad postulaba el Derecho Natural Concreto".

El Dr. Werner Goldschmidt es autor de centenares de obras entre las que destacamos "El Derecho Internacional Privado basado en la Teoría Trialista del Mundo Jurídico" y "La Ciencia de la Justicia (Dikelogía) ".

El autor se confiesa contario al normativismo kelseniano y "a favor del argentino Carlos Cossio en cuanto éste supera el unidimensionalismo del autor vienés pero no en cuanto a su clasificación relativista de los valores".

JUVENTUD

"El aumento cierto de la juventud estudiosa provocará un gran cambio en el Derecho. La profesión de los juristas dejará de ser meramente "reproductiva", "relajada", de las disposiciones del legislador, para pasar a ser una profesión activa, que juzgará lo legislado.
Si me permiten una definición de jurista, diré la siguiente: es el que reparte a sabiendas, con justicia. No es un autómata que aplica normas (Kelsen) sino que interviene en la vida real, bajo la guía de la justicia. Para Kelsen la función del legislador no es jurídica sino política; en cambio para mí, que formo parte de la corriente iusnaturalista, el abogado es quien legisla, no es sumiso ante la ley y debe oponerse a ella si le parece injusta"

DIARIO: MENDOZA
MENDOZA, MARTES 16 DE MARZO DE 1971


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UNA VIDA DEDICADA AL ESPACIO: Ingeniero Miguel Sánchez Peña


DIARIO JORNADA TRELEW - CHUBUT

El hijo del ingeniero aeronáutico mendocino presentará un trabajo sobre su trayectoria en el marco del Congreso Argentino de Tecnología Espacial. La vida de Sánchez Peña, ya fallecido, es el reflejo de una época del país: la del esplendor en materia de desarrollo aeroespacial en Argentina.

Desarrollo espacial. Sánchez Peña recibió a Edwin Aldrin en Argentina


El desarrollo espacial en el país durante la década del 60 es el tema central que expondrá el delegado del Instituto Nacional Newberiano (INN) en Chubut, Miguel Alejandro Sánchez Peña, en el 6º Congreso Argentino de Tecnología Espacial.

Bajo el título “Wallops Island, una experiencia espacial conjunta”, el trabajo histórico reconstruye el primer convenio entre la entonces denominada Comisión Nacional de Investigación Espacial (CNIE) y la NASA. El acuerdo le permitió a la Argentina compartir una tecnología con la que el país todavía no contaba.

El autor del trabajo es hijo de Miguel Sánchez Peña, uno de los primeros ingenieros aeronáuticos que participara del desarrollo espacial. La charla tendrá lugar mañana en la Universidad de La Punta, provincia de San Luis.

El 6º Congreso Argentino de Tecnología Espacial está organizado por la Asociación Argentina de Tecnología Espacial y se realiza cada dos años, convocando especialmente a ingenieros aeronáuticos.

La experiencia de Wallops

El trabajo que presentará Sánchez Peña (h) cuenta que durante la década del 60 el Instituto de Investigación Aeronáutica Espacial (IIAE) comenzó en Córdoba un importante desarrollo espacial, con la construcción de cohetes de exploración de la atmósfera.

El padre del autor, entonces jefe del grupo Desarrollos Espaciales del mencionado Instituto, participó del viaje como jefe del proyecto a la Base Wallops Island, ubicada en Delaware, Virginia, en los Estados Unidos.

En 1958 y a raíz de su interés en el tema, el ingeniero mendocino había sido enviado por la Fuerza Aérea argentina a realizar un master en ciencias espaciales en la Universidad de Michigan, durante dos años.

La Base Wallops Island es un complejo espacial operado por la NASA, desde el cual se lanzan cohetes destinados a experiencias científicas del propio país y de otros.

En noviembre de 1966, seis especialistas argentinos realizaron el lanzamiento de tres cohetes Orión II, de fabricación nacional, en conjunto con los técnicos norteamericanos.

Argentina realizó la gestión ya que en la base de lanzamientos de Chamical, La Rioja, en donde se hacían las pruebas, no se contaba con radares ni estaciones de telemetría adecuadas para medir las performances en vuelo de los cohetes. A partir de los resultados logrados en Estados Unidos, pudo finalizarse el desarrollo de los vehículos.

Recuperar la historia

En diálogo con Jornada, Sánchez Peña (h) contó acerca de la motivación para hacer una recopilación de la experiencia: “Hay mucha gente que no conoce esta historia y por eso me interesó divulgarla, independientemente de que mi padre haya participado”, aclaró.

“El trabajo muestra lo que fuimos en los años 60: un país en pleno desarrollo espacial. Los americanos llegaron a la Luna, pero los países emergentes como el nuestro desarrollaron la actividad espacial con cohetes y globos para investigar la atmósfera y poner en órbita futuros satélites, relevamiento de la Tierra (sensores remotos), obtener energía eólica, avanzar en la lucha antigranizo y otras. La actividad espacial estaba a pleno, estos cohetes tenían futuro”, mencionó.

Además, un libro

En paralelo a la disertación, el delegado del Instituto Nacional Newberiano prepara una biografía sobre su padre, cuyo avance también promocionará en el congreso de San Luis. “Será un libro biográfico e histórico, con lenguaje llano para que cualquier persona lo pueda leer, y no solamente para los especialistas en el tema”, adelantó.

El investigador contó que su padre, Miguel Sánchez Peña, “apostaba al desarrollo de cohetes con la idea de que Argentina lance su propio satélite. El IIAE llegó a los cohetes Castor y Tauro, pero en los años 90 se cerró la actividad espacial pacífica”.

Sánchez Peña (h) aclaró que “paralelamente al trabajo conjunto del IIAE y la CNIE, la propia Fuerza Aérea desarrollaba de manera secreta el Plan Cóndor, que tenía fines bélicos. Y como Estados Unidos no quería que tengamos misiles y el gobierno nacional de esa época se alineó políticamente con Washington, el Plan Cóndor se cerró y fue desmantelado”.

El autor del trabajo lamentó que “el cohete tenía fines duales, es decir que también podía ser usado con fines pacíficos y se podría haber seguido con ese objetivo”. “Pero mi padre no quiso involucrarse en el tema de los misiles porque sabía que eso iba a generar un estancamiento en el desarrollo del uso pacífico del espacio como venían realizando, y así fue”, agregó.

En 1974 el ingeniero mendocino fue nombrado presidente de la CNIE en Buenos Aires, donde desarrolló una intensa actividad en diferentes ramas del quehacer aeroespacial como la lucha antigranizo en Mendoza y el relevamiento de la tierra con satélites (sensores remotos).

Entre estas actividades la energía no convencional (solar y eólica) ocupó un lugar destacado.

En ese marco, en 1981 se inauguró un aerogenerador en Comodoro Rivadavia logrado a partir de un convenio entre la Agencia Espacial Alemana y la CNIE.

Como anécdota puede mencionarse que, durante su gestión al frente de la CNIE, Sánchez Peña recibió al célebre astronauta Edwin Aldrin, integrante de la misión Apolo 11.

El ingeniero aeronáutico se retiró de su cargo en la comision en 1983. Estuvo a cargo de diversas entidades y recibió numerosas distinciones por su labor pionera en el campo aeroespacial.

Finalmente falleció el 22 de marzo de 2009.#

FTE: MIGUEL A. SÁNCHEZ PEÑA

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ARGENTINA TAMBIÉN DANZA EN EL ESPACIO

Recorte de Archivo:
Revista "TODO, para interpretar la realidad argentina y mundial". Año I. 4 de marzo de 1965. Nro. 22. Cangallo 2370, 5to piso, Bs. As. Editorial Generación S.R.L. Dir: Bernardo Neustadt. Páginas 53 y 54. Sección Naticias - Presencias.



Dr. Aldo Armando Cocca: poesía y derecho espacial, en una vida densa y múltiple



El sábado 20 de febrero, Argentina adhirió al acuerdo internacional sobre la creación del sistema mundial de comunicaciones por satélites. Ese era el día fijado 6 meses antes por la COMSAT (Corporación Norteamericana de Comunicaciones por satélites) como vencimiento del primer plazo para recibir las adhesiones de cada país.

El tratado estaba abierto a todos los países signatarios de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), entidad que reglamenta el tráfico mundial de noticias.
Detrás de la noticia fría se escondía la gran trascendencia del hecho; las comunicaciones interespaciales por satélites abaratan sensiblemente el costo del servicio radiotelegráfico y confirman el increíble progreso de la técnica.

El complejo global que se monta para hacer realidad el servicio sustituye, de hecho, al cable submarino y a las ondas espaciales como método masivo de comunicación.
El acuerdo ofrece una opción a los firmantes: cada país puede participar de la explotación comercial de la COMSAT o, simplemente, adherir al servicio abonando por su precio de acuerdo con el uso que se haga de él.

Hasta el momento se han lanzado tres satélites sincrónicos (los llamados SYNCOM), el último de los cuales penetró en el espacio la noche del 19 de agosto de 1964.
Dicho satélite alcanzó una órbita estacionaria perfecta con una altura de 22.300 millas (casi 40 mil kilómetros).

En marzo próximo, los EE. UU. lanzará el primer satélite que, aparte de experimental, será operacional, es decir que se hará uso comercial de él. Se trata del Early Bird (su traducción puede ser Pájaro Prematuro) y con él se pondrá en marcha la red mundial.
Toda esta perspectiva proyecta, sobre la ciencia y la técnica modernas, un campo de renovación y progreso inquietante.

Estos hechos llevaron a "TODO" hasta la (...residencia...) del doctorAldo Armando Cocca, presidente de la Asociación Argentina de Ciencias Espaciales y de reconocida autoridad mundial en la materia.
Cocca, abogado y diplomático de 40 años, autor de prolífica obra literaia, explicó con claridad, en qué consisten las comunicaciones por satélites y cuáles son las características del servicio al que el país se ha adherido.

"Es un sistema -explica Cocca- en el cual las señales que emite una estación transmisora son recibidas por objetos situados en órbita alrededor de la Tierra, que a su vez al ser retransmitidas a la distancia, están destinadas a la recepción del público en general".
"En realidad -agrega- el Telstar posibilita en forma experimental la TV transoceánica entre USA y Europa".

Para Aldo Armando Cocca las ventajas del nuevo método son contundentes: "Posibilita la comunicación estantánea con cualquier continente a través de distancias enormes y con una facilidad asombrosa".
Los problemas creados por la posible aparición de los llamados"satélites espías" refieren a otra situación, ubicable ya en el campo de lo estratégico militar. Sin embargo Cocca afirma que el peligro no es tal ya que los países que han lanzado satélites al espacio han avisado y dado abundante publicidad a las fotografías tomadas durante la navegación. Tal es el caso de la NASA de los EE. UU. que distribuyó en la Argentina la foto de nuestro territorio tomada por elTiros.
Cocca indica, con claridad, que la aparición de dichos satélites crearía múltiples recelos internacionales y fomentaría una psicosis colectiva.

Antes de pasar a las disquisiciones sobre soberanía, que se deducen claramente de las afirmaciones sobre soberanía, que se dé características y las ventajas de la comunicación por satélites.
"Una demostración concluyente de la ventaja de este sistema está dado por las cifras que han proporcionado las Naciones Unidas. En 1927 (cable submarino) al instalarse el primer cable debajo del océano se hicieron 12 mil llamadas a un costo de 75 dólares, los tres minutos. En 1963, 5 millones de llamadas costaban a razón de doce dólares el minuto. Esto demuestra el constante abaratamiento de los servicios de comunicaciones, cosa que se acentuaría con el proyecto de satelización de las redes telefónicas internacionales".
Más adelante, Cocca sostuvo que las comunicaciones espaciales aumentan con un ritmo del 20% anual.

En lo referente al problema de la soberanía hallamos en Cocca un expositor lúcido y experto en la materia de Derecho Espacial.
"El concepto de soberanía aérea frente a un número considerable de satélites que giran en torno de la Tierra en forma regular y permanente, ha llegado a su máximo deterioro. Una mayoría próxima a la unanimidad arriba a la conclusión de que el espacio no puede ser objeto de apropiación por el Estado alguno de la Tierra y que en él no se puede ejercer la soberanía".
Los conceptos giran alrededor de afirmaciones teóricas y lanzamientos de cohetes.

Una nueva era irrumpe en el campo de la comunicación internacional y queda claro que la Argentina no permanece ajena a los nuevos tiempos.

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LA TIERRA, ESA ASTRONAVE

Por Sebastián Estradé *

La bandera no implica reconocimiento alguno de soberanía (Foto NASA)



Dar Testimonio

Se celebró en Bruselas el Congreso de la Federación Internacional de Astronáutica.
La posibilidad de vida extraterrestre apasiona no ya a los fantasiosos, sino a los científicos (y en) Biurakán, República Socialista de Armenia, se celebró el Simposio Internacional soviético- americano. Una de las conclusiones reza: “Es improbable que no existan civilizaciones extraterrenas, por lo que es más probable que existan”.

El Tratado URSS- USA de cooperación espacial funciona. Están intercambiando la información que se recibe del planeta rojo, sin pretender hallar a los llamados hombrecillos verdes de Marte que fueron los héroes de la imaginación, y algo más, del pasado siglo. También han celebrado, con cooperación de otras naciones, el IV Simposio sobre “El hombre y el cosmos”, en Breván (para variar en la Unión Soviética) y estudian las posibilidades de que el hombre se adapte a las condiciones precisas para hacer factible el viaje sideral.

La NASA ha dicho que Apolo 16 partirá para la Luna el día 17 de Marzo que alunizará en la Zona de Descartes, altamente accidentada. Y para que no se diga que sólo damos testimonio de lo que ha sido. 
Coloquio sobre propiedad en la luna

Lo convocó la Embajada de la República Argentina (y cito) al buen amigo, gran camarada y compañero, jurista de talla sin par, volcado al espacio y a su problemática, Aldo Armando Cocca, porque a él le preguntamos:

- Pero, bueno, profesor Cocca ¿es que es necesario hablar de propiedad en la Luna?

- Cierto que sí –contesta el amigo, con un ligero modular que le caracteriza y que le define como buen patriota de su tierra-. Y ya existe una expresión de derecho de propiedad en ella, como son los artefactos dejados en el suelo selenita por los Estados Unidos y por la Unión Soviética.

Además, pronto se contará con estaciones, tripuladas o no, y otras construcciones en la Luna, aparte que se contará también con sus recursos naturales.
Parte de los cuales han sido extraídos y también, ¡cómo no! transportados a la Tierra.

- Nos habla sobre las piedras lunares (…) que los norteamericanos han distribuido un total de 3 kilogramos, procedentes de Apolo 15, entre 201 investigadores de los Estados Unidos, de la Organización Internacional ESRO y de 15 países más. Y a nosotros (…) no nos ha tocado nada en ese reparto.

- Poquito les ha tocado a los demás pero (...) hemos entrado en otros repartos.

- ¿Qué régimen de propiedad tienen los vehículos, las estaciones a construirse y los recursos naturales?

- Los vehículos espaciales, sus componentes y todo otro objeto lanzado al espacio ultraterrestre con destino a la Luna u otros cuerpos celestes, con inclusión de los que hayan descendido en ellos, o regresen a la Tierra, seguirán a sometidos al régimen jurídico anterior al lanzamiento; es decir, no se modifica su estatuto de propiedad. Con relación a las estaciones espaciales, equipo y objetos construidos en la Luna o en cualquier otro cuerpo celeste, cabe decir que pertenecerán en propiedad a su constructor, aunque se haya empleado material originario de la Luna, o de los cuerpos celestes.

- ¿Qué nos dices en cuanto a los recursos naturales?

- Los recursos naturales de la Luna y otros cuerpos celestes constituyen un patrimonio común de la Humanidad.


Foto de la superficie de la Luna (bajada de Google)


- Conste que te hice una pregunta con alguna malicia, pero, ¡claro! Tú no ibas a patinar. Sin embargo… ¿qué se entiende por recursos naturales?
- No solamente es considerado recurso natural todo material originario de la Luna o de otro cuerpo celeste, sino que también todo aprovechamiento posible, como por ejemplo cualquier utilidad desde la Luna o en la Luna, o en otro cuerpo celeste, en las comunicaciones, energías u otros análogos.

-Ahí… ¡Ahí empezamos la trinca! Yo construyo en la Luna un habitáculo con materiales que pertenecen a la comunidad humana y, una vez transformados me agencio su propiedad, con lo que valga una nueva pregunta: ¿Se pueden consumir los recursos naturales de la Luna?

- Nada conmueve a Cocca. Y contesta: La utilización y aprovechamiento en la Luna de los recursos naturales serán legítimos, siempre que se hagan con fines lícitos, y de modo no abusivo, ni que perjudique los mismos derechos de los demás.

-Bueno… bueno. Pero ¿quién calibra lo que es lícito y lo que no lo es? Por lo tanto… ¿no crees que habrá conflictos en el futuro?

Conflictos y aventuras

El profesor Cocca contesta sin pensarlo dos veces. - Puede haberlos. Por ello se propone la creación de una Autoridad Internacional que, en nombre de la Humanidad, cuente con las normas y preceptos legales que sean menester para ordenar las actividades en la Luna, y al mismo tiempo con capacidad para resolver los conflictos que puedan presentarse.

- Amigo Cocca (….) ¿Cómo te imaginas una Luna habitada… o explotada?

-Sonríe, medita, junta las manos rozando su barbilla y dice: La Luna… no la veo como una gran ciudad. No la veo con grandes núcleos urbanos. Más bien la veo como un complejo científico, con multitud de laboratorios y con alguna actividad industrial. Y como la Luna no presenta un medio ambiente fácil al hombre, entiendo que muchas de esas instalaciones y fábricas serán automáticas.

- Y… ¿sobre qué fechas crees que se viajará, con la comodidad de un pasajero aeronáutico, hasta la mismísima Luna?

-¡En esta década! –Lo dice con toda convicción. –Advirtiendo que la nave espacial, por su comodidad, será lo que servirá de hábitad del viajero durante su permanencia en el satélite. De modo que no hay que pensar en hoteles u otras construcciones para alojar al viajero de la Tierra, por lo menos durante una primera etapa de esos viajes a la Luna.

La vida extraterrena

Es curioso. Con tanto hablar de piedras lunares y la NASA no se conforma con ellas. Y con analizarlas. En efecto, se han extendido a más y han realizado nuevos análisis sobre un meteorito famoso, el llamado Orgueil, que cayera en Francia hace más de un siglo, concretamente en el año 1864. Los expertos de Ames Research Center informan que los análisis que hicieron sobre éste (…) han identificado en él seis aminoácidos, incluído una serie de 18 que antes fueron identificados en dos meteoritos famosos, el Murchison y el Murray. Y afirma el Dr. Cyril Ponnamperuna, del centro AMES, que tales aminoácidos son de origen extraterrestre.

Aminoácidos y piramiditas, presentes en el regalo de los cielos, el meteorito de Orgueil, distintos a congéneres moleculares terrestres, pero como ellos, unidades químicas con las que se componen las proteínas, parte fundamental de todas las células vivas, son, un testimonio fehaciente, de que la vida no es, un fenómeno reservado al pequeño planeta Tierra.

* Fragmentos tomados de la nota realizada por el periodista Sebastián Estradé para la revista juvenil femenina: PRIMAVERA. Nro. 64. Enero 1972. Págs. 4, 5, 6 y 7.

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EL "DERECHO INTERPLANETARIO", otro problema de nuestra época

Una nota de J. GIMENEZ MEZGO *
EL HECHO MÁS TRASCENDENTAL DEL HOMBRE CARECE DE REGLAS JURÍDICAS

¿Puede la humanidad vivir sin derecho?

Desde el comienzo de Año Geofísico Internacional se tenía evidencia de que un hecho del hombre podía trastocar la faz política y científica del universo, con el establecimiento de un satélite artificial de la Tierra, que iniciaría el camino de la humanidad hacia otros planetas y traería por tanto un avance extraordinario en las ciencias y hasta en el sentimiento de vida. El hecho se produjo el 4 de octubre, en que la Unión Soviética lanza al espacio interplanetario el primer satélite, astro artificial debido al genio y esfuerzos humanos para disputar las rutas de los cuerpos celestes en el espacio.

Esta prodigiosa realidad ha ofrecido un fenómeno sin precedentes en las relaciones de los pueblos, que traduce una serie de cuestiones de la mayor importancia para la comunidad mundial y del destino del hombre.
Está referido a las relaciones entre los Estados –en sus aspectos políticos, de defensa, económicos, etc.- e incide verticalmente en un concepto que, por haber sido impuesto como dogma, asegura la convivencia humana y la coexistencia de las naciones: el concepto de Derecho.

Un reducido grupo de esforzados juristas, en su mayoría profesores universitarios, altos funcionarios de organismos internacionales o investigadores de reconocida autoridad en derecho aeronáutico, se impusieron la tarea de crear un universo jurídico de la astronáutica. Entre ellos cabe mencionar a Cooper y Haley en los Estados Unidos, Schachter en las Naciones Unidas, Meyer en Alemania, Kroell, Daniel y Saporta en Francia, Ambrosini en Italia, Bauzá Araujo en Uruguay y Cocca en la Argentina, el más joven de este grupo. Son los precursores del Derecho Interplanetario y a ellos dirige ahora su mirada el mundo jurídico, los hombres de Estado y los organismos internacionales. Sus trabajos, que no pudieron escapar de la sonrisa irónica de los escépticos en el momento de su aparición, son ahora buscados para hallar respuesta a muchos interrogantes que se formula la humanidad, al quedar estremecida por el suceso más notorio realizado por la inteligencia.


El Dr. Aldo Armando Cocca, experto argentino en derecho aeronáutico, que formula en esta nota interesantes consideraciones sobre el problema jurídico planteado por el lanzamiento del satélite artificial ruso.


El argentino, el jurista que ha elaborado con mayor amplitud y seguramente con mayor éxito, si se tiene en cuenta la vastedad de sus investigaciones y la acogida que han tenido en los medios especializados.
Por eso consideramos oportuno dar algunos detalles de cómo ha trabajado este jurista desde sus años juveniles.


Una nueva realidad jurídica
Aldo Armando Cocca acaba de cumplir 33 años y ha consagrado a lo que es hoy una realidad jurídica, diez años de su juventud, a partir de 1947 en que presentó en la Facultad de Derecho de Buenos Aires un trabajo en el primer seminario de derecho aeronáutico realizado en nuestro país. En ese trabajo llevaba ya la fórmula de Einstein a la ciencia jurídica, en la búsqueda de un método apropiado al progreso del conocimiento humano. Desde entonces ha desempeñado los cargos de mayor responsabilidad en su especialización. Delegado ante la Junta Consultiva de Aviación Civil desde su fundación, Delegado al Comité Jurídico de la Organización de Aviación Civil Internacional, Delegado de la Conferencia Diplomática de Derecho Privado Aéreo y Representante en el Comité de Cláusulas Finales para el Protocolo de La Haya. Ponente en el V (Innsbruck, 1954) Y VII (Roma, 1956) Congresos Internacionales de Astronáutica, Presidente de la Comisión Jurídica de la Asociación Argentina Interplanetaria, etc. Como lo destacáramos hace dos años desde las columnas de MUNDO ARGENTINO (nro. 2327), ya entonces era reputado como uno de los más considerados investigadores del futuro derecho interplanetario y el único jurista que llevó su pensamiento al VI Congreso Internacional de Astronáutica (Copenhague, 1955), cuando se estudió el problema del satélite artificial de la Tierra.

Por otra parte, los trabajos del doctor Cocca, escritos originalmente en español, inglés, alemán o francés, son conocidos en los centros jurídicos de todo el mundo.
Cabe señalar, además, que las incursiones del doctor Cocca en derecho interplanetario ha ido más allá de su especialidad por haber penetrado en las raíces profundas del Derecho, al querer transformarlo radicalmente empleando para ello un método de incontestable validez científica, llevando al campo del saber jurídico algunas de las teorías de Einstein. Las tesis del doctor Cocca, que es motivo de prolijos análisis de parte de los centros de estudios jurídicos y de constantes perfeccionamientos por su autor, adquiere ahora una vigencia innegable, por dominar las ideas de Einstein, el universo alcanzado por el satélite artificial y ante la caída vertical del Derecho como pretendida ciencia del conocimiento humano por el hecho astronáutico realizado. Cocca al prever este suceso para el Derecho, propuso el año pasado en el Congreso de Roma la solución para evitar que se desvirtuara como categoría del conocimiento humano.

Por esos motivos, enterados de que se hallaba en Buenos Aires (…) decidimos visitarlo en su retiro de Palermo.

Magnífica documentación

El doctor Cocca (…) pertenece a una familia con siete siglos de tradición letrada. Un investigador del derecho hallará en su rica biblioteca obras jurídicas valiosas y ejemplares únicos, desde las Instituciones y el Corpus Juris Civiles de Justiniano, en ediciones seculares, hasta las últimas elaboraciones doctrinarias en derecho interplanetario.

-¿Puede indicarnos –le preguntamos- a qué obedeció su inclinación por los estudios en derecho aeronáutico y particularmente en derecho interplanetario?

- A que siempre he buscado un perfeccionamiento del Derecho. En derecho aeronáutico ayer, interplanetario hoy, pueden esperarse algunas concreciones de ese anhelo, porque en estos terrenos novedosos el jurista tiene un gran campo para la creación.

- ¿Encuentra usted imperfectas nuestras instituciones jurídicas?

- Las instituciones jurídicas, aunque elaboradas con el mayor acopio de reflexiones y de prudencia, resultan fatalmente imperfectas, porque lo imperfecto es el Derecho, y tanto, que es el conocimiento humano más distante de alcanzar la categoría de ciencia, a pesar también de los esfuerzos de los juristas. La falta de un método adecuado ha traído esta consecuencia. Por ello propuse en el Congreso de Roma un método diferente. Los problemas jurídicos deben ser replanteados y sus instituciones reelaboradas, pero con un patrón diferente, con un patrón científico.

- Y como lo anticipó usted ¿la astronáutica es el hecho que puso en evidencia esta crisis del Derecho?

- La crisis del Derecho se agudiza cada día más y los principios fundamentales del derecho público de los Estados, comenzando por el de la soberanía, han quedado totalmente desvirtuados a partir del 4 de octubre ¿Puede hablarse de soberanía cuando un vehículo que pertenece a una potencia determinada, por ahora a la Unión Soviética, viola permanentemente la frontera superior de los otros Estados, sin que las naciones sobrevoladas puedan hallar remedio para evitarlo, ni arbitrar medida alguna capaz de impedir la observación desde lo alto? Todas las convenciones internacionales y tratados proclaman la soberanía “completa y exclusiva” de los Estados sobre el espacio aéreo por encima de sus territorios, pero la observación de hoy, el ataque tal vez mañana, se realiza desde el espacio superior, a través del aéreo, es decir, penetrando la zona de soberanía plena y exclusiva.
Este problema fue previsto por los juristas, quienes dieron la solución a partir de 1951. En 1955, en ocasión de reunirme en La Haya con Cooper, de los Estados Unidos; Meyer de Alemania y Ambrosini de Italia, convenimos en todas las fórmulas de solución. Para los juristas, éste no era un problema insoluble.

Un problema que se anticipa

- Posiblemente los gobiernos no esperaban una aparición tan pronta de la astronáutica y, por lo tanto, de los problemas que ella creaba a los Estados.

- Grave error, sobre todo de parte de aquellos gobiernos que venían experimentando en astronáutica, y que tenían la certeza de su realización. Y, además, su falta de previsión es difícilmente comprensible, porque con la astronáutica habrán de modificarse todos los planes de defensa. Ahora nos encontramos con un hecho desolador para el saber científico: desde el 4 de octubre la más notable invención humana, el hecho de más trascendentales consecuencias, carece por completo de reglamentación legal. Es un fenómeno inaceptable para el derecho.

- ¿Podrá intentarse ahora la reglamentación jurídica?

- Naturalmente, pues no puede demorar, y desde ya se anticipan soluciones de emergencia. Pero habrá un hecho que no podrá remediarse. Como no puede legislarse con efecto retroactivo, siempre quedará un período, que comienza el 4 de octubre, de total orfandad jurídica para la astronáutica. Y una realidad indiscutible: la Unión Soviética tiene y tendrá el dominio del espacio interplanetario hasta que sean lanzados los satélites de otros países. Es un dominio de hecho.

- ¿Tiene usted una sugerencia para el presente?

- En derecho siempre hay una solución, por ser una disciplina elástica, que aviene todas las circunstancias. Un recurso legítimo será remitirse a la figura jurídica de la tutela, para buscar en ella amparo y protección al hecho técnico, a este hecho huérfano de toda reglamentación legal.

- ¿Qué autoridad ejercería esa tutela?

- A mi modo de ver, corresponde por derecho propio, y antes que a la UN, a las naciones que más han contribuido a la realización astronáutica, agrupadas, como están, en la Federación Internacional de Astronáutica.

- ¿Es, como las Naciones Unidas, una organización de gobiernos?

- No –termina diciéndonos el doctor Cocca-, es una organización de hombres de ciencia, porque frente a los problemas interplanetarios, que configura un derecho supraestatal de la humanidad, la idea de Estado no tiene mucha aplicación. La Argentina es miembro de la Federación Internacional de Astronáutica, y el presidente de la Asociación Argentina Interplanetaria, el ingeniero Teófilo M. Tabanera, es actualmente vicepresidente de la Federación Internacional.


Revista “Mundo Argentino”, Nro. 2434. Págs. 32, 33 y 41


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SALVAMENTO DE COSMONAUTAS

Nuevamente nos visita el Dr. Aldo Armando Cocca, quien une a sus muchísimos títulos nacionales e internacionales el haber sido honrado recientemente con el Premio del Instituto Internacional de Derecho Espacial, que le fuera otorgado en Atenas el 18 de septiembre último y que es la más alta distinción que pueda alcanzarse en esta especialidad. 

- Periodista: Dr. Cocca, en el caso de peligro de uno O de ambos cosmonautas en la realización de las proezas espaciales de rendez-vous, si solicitan auxilio ¿cómo proceden los Estados distintos del lanzamiento, en la emergencia?

- Dr. Cocca: Ha hecho usted bien en plantear la hipótesis con referencia a los Estados distintos del que ha efectuado el lanzamiento, pues éste, por razones obvias, habrá adoptado todas las medidas idóneas para salvaguardar las vida de los hombres que han lanzado al espacio y estará bien alerta para concurrir en auxilio de sus cosmonautas durante toda la operación espacial. Se trata, pues, de conocer la actitud de los Estados que no participan en forma activa en la proeza espacial, ya que de algún modo todos están vinculados a ella por tratarse de hazañas que benefician a la humanidad por entero.

Esta ha sido una preocupación permanente de los hombre encargados de elaborar la regulación internacional del Derecho Espacial, a tal punto que el primer proyecto de convenio internacional a estudio de la Subcomisión Jurídica del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas es precisamente el relativo al salvamento de los cosmonautas y de naves cósmicas en caso de avería o de aterrizaje o de amaraje forzosos, y sobre su devolución. Tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética han presentado sus respectivos proyectos de acuerdo, y en atención a algunas divergencias en sus textos, Australia y Canadá conjuntamente, elaboraron y entregaron a dicha Subcomisión una propuesta. Se ha logrado acuerdo sobre algunos aspectos básicos, pero aun estamos muy distantes de poder hallar la fórmula que complete todos los supuestos y que satisfaga a los distintos regímenes jurídicos puestos en juego. Se está trabajando en ello, y la Argentina ha contribuido al avance de estas deliberaciones con propuestas concretas, incluso redacción nueva de artículos de los proyectados convenios, proposiciones y fórmulas que han presentado con la firma también de representantes de otros Estados miembros de la Subcomisión.

En una palabra, podemos decir que cada Estado se compromete, mediante el instrumento proyectado, a prestar toda la ayuda posible a las tripulaciones de las naves cósmicas en caso de avería, de accidente o de aterrizaje o amaraje forzosos, utilizando al efecto todos los medios de que disponga, incluso los más avanzados y efectivos que la técnica vaya progresivamente poniendo a sus alcance.
También existe la intención de regular la conducta de los Estados con respecto no ya a las personas, sino a los objetos lanzados al espacio.

Astronauta, imágen de Google Imágenes


Para concluir diré que, aunque para el público en general ha de resultar difícil explicar cómo un proyecto de convenio internacional sobre fines tan humanitarios no haya podido concretarse a pesar de los años que lleva el hombre explorando el espacio y arriesgando su vida en cada vuelo, existen razones muy valederas para la política de los Estados en la clasificación de los cosmonautas previamente a disponer de su devolución al país de lanzamiento, como las vinculadas con el espionaje.

- Periodista: Y si no existe ese pedido de salvamento, ¿Tiene algún derecho el cosmonauta en el espacio, en el aire, en alta mar o en el territorio de un Estado extranjero?

- Dr. Cocca: El que le confiere su carácter de persona humana y de representante de la humanidad. Es un derecho no escrito pero que nadie le negaría, así como los países que no han adherido a las convenciones sobre salvamentos marítimo o aeronáuticos son los primeros en ofrecer su mayor auxilio y empeño.

Programa: “Era Espacial”- LS1, Buenos Aires, 5 de febrero de 1966.

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DAÑOS PROVOCADOS POR LA CAÍDA DE VEHÍCULOS ESPACIALES

Entrevista Radial de “ERA ESPACIAL”, L S1, al Dr. Aldo Armando Cocca.
12 de septiembre de 1966.

Tranbordador Espacial Challenger (28 de enero de 1986) despega de Cabo Cañaveral en Florida, la nave explota matando a sus siete tripulantes. (*)



-¿De qué modo tiene resuelta la cuestión de la responsabilidad espacial la Organización de las Naciones Unidas?
Desde 1963 rigen principios para resolver la delicada y muy compleja cuestión de la responsabilidad espacial. Y desde antes existen estudios muy acabados en el seno de la ONU para buscar una salida a los muchos problemas de orden jurídico que plantea el tratamiento a nivel internacional de la responsabilidad espacial. Sobre este particular se cuenta con meditados proyectos de convenios internacionales y largo debates, generalmente con matices señaladamente políticos, pero con suficiente sustentación legal en la mayoría de los casos.

Hemos intervenido en el seno de la Subcomisión de Asuntos Jurídicos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas en procura de alcanzar un criterio unificado, con propuestas muy concretas, pero es poco lo avanzado en la materia. Hemos sugerido también que no se aparte la Subcomisión de un tema de tanta relevancia hasta que haya conseguido algún resultado concreto. Aunque no se haya alcanzado hasta hoy la anhelada unificación de criterios o al menos un convenio básico, contamos con principios rectores para resolver la cuestión de responsabilidad espacial.

- Esos principios ¿tienen validez legal plena?

Los principios están contenidos en la Declaración del 13 de diciembre de 1963, adoptada por la Resolución 1962 (XVIII) de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Hasta hoy prevalece a la tesis que las resoluciones, aun cuando alcancen el carácter solemne de las Declaraciones, no ligan jurídicamente, sino moralmente a los Estados miembros del Organismo; pero este criterio tiende a revisarse.

El principio Nro. 5 de la Declaración de 1963 determina que los Estados serán responsables internacionalmente de las actividades nacionales que realicen en el espacio ultraterrestre los organismos gubernamentales o las entidades no gubernamentales, y deberán asegurar la observancia, en la ejecución de esas actividades nacionales, de los principios enunciados en la Declaración. Las actividades de entidades no gubernamentales en el espacio ultraterrestre deberán ser autorizadas y vigiladas constantemente por el Estado interesado. Cuando se trate de actividades que realicen en el espacio ultraterrestre una organización internacional, la responsabilidad corresponderá a esa organización y a los Estados que formen parte de ella.

También el principio Nro. 8 prescribe que todo Estado que lance u ocasione el lanzamiento de un vehículo al espacio ultraterrestre y todo Estado desde cuyo territorio o cuyas instalaciones se lance un vehículo, serán responsables internacionalmente de los daños causados a otro Estado extranjero o a sus personas naturales o legales por dicho objeto o sus partes componentes en tierra, en le espacio aéreo o en el espacio ultraterrestre.

(*) Imágen obtenida en Google Imágenes.

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ESTACIONES INTERPLANETARIAS RECEPTORAS DE ENERGÍA SOLAR
Derecho Espacial

Por Mario Alberto Bronstein- Especial para la Voz del Interior

Desde tiempos remotos el Sol ha sido el centro de atención y estudio por el hombre, sus misterios y efectos son analizados y explicados por numerosas disciplinas científicas.

En la actualidad y ante la amenaza de que nuestro planeta agote toda fuente de recursos energéticos, es el Sol quien nos extiende su brazo brindándonos una inagotable gama de aplicaciones de su energía, superando en calidad y cantidad a las ya conocidas (madera, carbón, petróleo, gas natural, energía hidráulica, energía nuclear por fusión, petróleo como hidrocarburo, carbón licuado y gasificado, energía geotermal, energía sólica, energía causada por la fuerza gravitacional del Sol y de la Luna, energía por diferencia termales oceánicas, bioconversión hidrógeno y metanol).

Opina el Dr. Aldo Armando Cocca que la explotación de energía solar será tarea más fácil que la de liberar fuerzas interiores del átomo para la obtención de energía nuclear, en la cual la humanidad ha invertido varios miles de millones de dólares, sin haber conseguido aún que deje de ser un medio peligroso y latente riesgo para la paz y seguridad del hombre. Podemos decir que la energía solar constituye en nuestros días la fuente primera de toda energía, excepto la atómica, y única fuente inagotable teniendo en cuenta la vida prevista de nuestro planeta en 4.000 millones de años, mientras la prevista para nuestra estrella solar es de 6.000 millones de años.

Como bien sabemos, el auge de la investigación tecno-científica ha dado sus frutos y encontramos hoy países que cuentan con plantas receptoras de energía solar y almacenamiento de la misma.

En Buenos Aires se realizó el primer Congreso Latinoamericano de Energía Solar donde encontramos la realización de los calefones solares, los cuales luego de un tiempo de perfeccionamiento se encuentran en condiciones de ser industrializados.
La República Argentina cuenta con excepcionales condiciones geográficas para la investigación e experimentación en materia de energía solar al igual que Brasil, donde el Estado ha invertido importantes sumas en este sentido.
En Salta se están construyendo viviendas para ser instaladas en la Puna las que cuentan con calefacción solar.

Calefón solar en la actualidad (Imágen de Google).


Existe un llamado “cinturón solar” que se ubica entre los 40 grados de latitud norte y los 35 grados de latitud sur; algunos científicos opinan que la mayor parte de las regiones pobres del mundo reciben la bendición de tesoros solares mayores que la de sus hermanos más ricos, pero debe tenerse en cuenta el costo de explotación.

El Sol brilla para todos sin distinción de razas, religiones ni nacionalidades y debe tenerse en cuenta que el 75% de la radiación solar se pierde pues cae sobre las aguas.
La obtención que se realiza de agua caliente por energía solar se viene efectuando por dos métodos, el termodinámico y el fotovoltaico.

El fotovoltaico es a juicio de algunos científicos el que brinda los mayores beneficios, sin embargo el que se halla en más avanzada etapa de desarrollo es eltermodinámico.

La obtención más perfecta de energía solar la constituyen hoy, sin duda alguna, los colectores gigantes instalados en estaciones interplanetarias de órbitas geoestacionarias (se llama así a la órbita que se encuentra alrededor de la Tierra donde un cuerpo sideral se mueve a una velocidad tal que le permite en cualquier momento estar siempre en el mismo lugar sobre nuestro planeta).

El proyecto de Peter E. Glover prevé los Colectores Solares de órbitas geoestacionarias consistentes en una plataforma de células solares en una órbita sincronizada a 22.300 millas del Ecuador, la que se beneficiaría las 24 horas del día con energía solar.

Colector solar (Imágen de Google)


Colector solar (Imágen de Google)



Esta energía podría ser retransmitida a nuestro planeta a través de microondas (ondas electromagnéticas) las cuales traspasarían sin dificultades las densas nubes y llegarían a la Tierra, donde serían aceptadas por una antena espacial lo que traería aparejada una eficacia estimada en un 85%.
 Este proyecto tiene amplia significación para el Derecho Espacial; no sólo se dan las circunstancias de que se trate de una energía procedente de un cuerpo celeste tomada en el espacio gracias a la tecnología espacial, aspectos que responden a principios básicos del Derecho Espacial, teniendo en cuenta la ubicación del Sol en el espacio sideral y su calificación como cuerpo celeste, sino que debemos saber también que estas estaciones interplanetarias ocuparían una órbita sincronizada que es considerado como un recurso natural, limitado y patrimonio común de la humanidad. Por ello el jurista espacial en virtud del carácter de previsibilista que tiene nuestra materia, debe adecuar los medios necesarios para permitir el aprovechamiento equitativo de la energía solar evitando una saturación de órbitas con sus sabidas consecuencias conflictivas, de este modo la humanidad entera recibirá la energía solar sin diferenciaciones en un marco de estrecha colaboración y recíproca cooperación internacional.


Diario La Voz del Interior
Domingo 26 de Diciembre de 1976
Pág. 5


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ASPECTOS JURÍDICOS DE LA MUERTE DE LOS ASTRONAUTAS

Consultamos al Dr. Aldo Cocca director del Instituto Internacional de Derecho del Espacio, de París y presidente del Comité de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales, acerca de los efectos jurídicos que entraña la muerte de un astronauta en el espacio.

“La muerte del cosmonauta Vladimir Komarov- respondió el Dr. Cocca- enluta a la humanidad por entero, toda vez que los cosmonautas son los enviados de la humanidad en el espacio ultraterreno y los cuerpos celestes.


Cosmonauta Vladimir Komarov (Imagen tomada de Google Imégenes).


Esto es así sobre la base de la doctrina –anticipada por la Argentina en el IV Coloquio Internacional de Derecho del Espacio, reunido en Washington en 1961, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1963 y recogida por el tratado del 27 de enero de 1967, que confiere al cosmonauta el carácter de representante del género humano en el cosmos, considerando éste una cosa común de la humanidad”.


El primer caso

“Se trata –añadió- del primer caso de un representante de la humanidad en el ejercicio de sus funciones en el espacio. Las infortunadas tres víctimas de Cabo Kennedy perecieron en tierra y durante un ensayo, en tanto que Komarov deja de existir en el espacio ultraterrestre y en acto de servicio para la humanidad.

Las informaciones recibidas hasta el momento de responder a esta entrevista –agregó- nos colocan ante dos situaciones legales diferentes: o bien se trata del fallecimiento en un accidente cósmico o bien la desaparición astronáutica. Si es hallada la cosmonave y su ocupante, estaremos frente al primer caso; en tanto que si ambos no son individualizados, se trataría de desaparición astronáutica. Este hecho, que en otras épocas podría suscitar discusiones prolongadas entre los civilistas, vinculados con la teoría de la ausencia con presunción de fallecimiento, con sus largos plazos para declarar la fecha de muerte del desaparecido, ha evolucionado convenientemente hoy, gracias a los adelantos proporcionados por el derecho marítimo, el derecho aeronáutico, el derecho de la energía nuclear y el derecho espacial.

El derecho civil ha venido registrando la tendencia de adaptarse a las nuevas técnicas y nuevos riesgos para la vida humana en el mar, en el aire y en el espacio.”

Diario La Prensa, martes 25 de Abril de 1967.

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UN JURISTA FRENTE AL ESPACIO CELESTE

Recorte De Archivo: Revista “ESTO ES”, Nro. 136. Semana del 27 de agosto al 3 de septiembre de 1956. Bs. As. Páginas: 24 y 25. Escrito por: E. C. Gómez Ortega. Revista semanal. Dir: Ángel L. Sojo. Paraná 759, 3er piso, Bs. As.

¿Hasta qué punto rige el derecho, así abstractamente considerado, o bien empíricamente, en las regiones de la estratósfera y respecto a esa ciencia, en embrión todavía, que es la astronáutica?

He aquí uno de los grandes interrogantes que los filósofos del derecho se han formulado con el advenimiento de las modernas aeronaves, capaces de superar la barrera del sonido y llegar a grandes distancias separadas de la Tierra.

Es difícil llegar a una cabal solución en los problemas que en sí acarrea la conquista del espacio aéreo.
Pues deben tenerse en cuenta tal diversidad de factores que es prácticamente como si se crease una nueva ciencia jurídica que el hombre, en su afán de verse nuevamente como antaño, rey y señor del universo, desea establecer cuando las astronaves y satélites artificiales surquen el espacio en busca del infinito.

Este problema y esencialmente los que se plantean en el campo del derecho son los que han de tratarse en el Séptimo Congreso Internacional de Astronáutica. Al mismo concurrirá como tercer y último participante uno de los juristas más versados de esa materia y conocido mundialmente como un perito en cuestiones interplanetarias. Es el doctor Aldo Armando Cocca, joven abogado argentino.

UNA TESIS REVOLUCIONARIA

Los juristas y hombres de ciencia que habían de concurrir al VII Congreso de Astronáutica debían presentar previamente una tesis a modo de concurso y de acuerdo con ella ser aceptados en el Congreso o no, según votación de un jurado que decidiría el valor e importancia de las mismas.

La tesis del Dr. Cocca fue realmente revolucionaria. El “Método para una investigación de los problemas jurídicos que plantea la conquista del espacio interplanetario”. Provocó verdadera sensación entre los círculos allegados a la materia. Fue citado personalmente por carta al Congreso y su tesis fue impresa en cuatro idiomas: alemán, francés, inglés e italiano. Para nuestro país indudablemente es un galardón tener un hombre de ciencia tan joven, por añadidura cordobés, que representa casi exclusivamente en un Congreso de tal importancia, no sólo a la Argentina, sino también a las naciones de toda Sudamérica.

Los resultados de las experiencias para la conquista del espacio interplanetario surgieron al jurista en la necesidad de un método para el estudio del derecho que debe acompañar a esa maravillosa realización del hombre.

UN ANUNCIO SORPRESIVO

Inesperado aunque no del todo sorpresivo resultó el comunicado dado por el Gobierno de los Estados Unidos de lanzar, durante el año geofísico internacional, satélites artificiales.

Este fue en realidad el motivo por el cual ha tenido lugar el VII Congreso de Astronáutica, pues si bien aún no se podían predecir los resultados de tan magna empresa, de hecho quedaba establecido que la civilización entraba en un nuevo período en sus etapas hacia el progreso y el bienestar de la humanidad: la era interplanetaria.

Un detalle relevante de la importancia asignada por los Estados Unidos al citado satélite artificial es que su presupuesto para la construcción de astronaves de este tipo supera en muchos millones de dólares anuales al que anualmente es concedido a la Marina de Guerra.

La conquista del espacio parece ser un objeto primordial para este país y para todos los que en este momento se hallan en condiciones de afrontar tales empresas, sea por razones estratégico-militares o bien científicas.

Con respecto a los juristas versados en la materia, y al doctor Cocca en particular, la situación planteada por los Estados Unidos les creaba un problema angustioso. ¿De qué modo debía regularse la conducta humana cuando el hombre –o la creación del hombre- abandone la Tierra? ¿Tendrán que aplicarse las mismas normas legales ideadas para nuestro planeta?

Aparentemente, Sí…Pero siempre que en los espacios interplanetarios se presentaran las mismas condiciones o situaciones de vida que en la Tierra.
El problema de los juristas estribaba, entonces, en la posibilidad de que análogas circunstancias referentes al Derecho en el campo de la astronáutica no fueran las mismas, sino otras, con toda una secuela de interrogantes que darían motivo, de hecho, al nacimiento de una nueva ciencia: el Derecho Interplanetario.

Aquí es donde el Dr. Aldo Armando Cocca da una de las más originales tesis que haya existido jamás en las ciencias jurídicas: la aplicación de la teoría de la relatividad de Einstein para resolver el problema de la vigencia del derecho en el espacio.

En su tesis, por la cual ha sido admitido preferentemente como un miembro de suma importancia en el VII Congreso Internacional de Astronáutica, revela cómo el tiempo es un factor determinante del derecho y que variando el tiempo el derecho mismo puede ser también mutable de acuerdo con las circunstancias que más convengan al hombre. De allí que la posición del dorctor Cocca muy bien pudiera ser la de un “relativista del derecho” en relación al espacio interplanetario.

IMPORTANCIA DE LA MISIÓN ARGENTINA

Según ha determinado el Dr. Cocca, Norteamérica le ha asignado una enorme importancia a este Congreso Astronáutico. Un indicio de esto lo señala el hecho que la construcción del satélite artificial no dependa de la Academia de Ciencias, sino directamente del Departamento de Defensas de los Estados Unidos.

Confidencialmente, esto puede dar la pauta del profundo interés que Estados Unidos tiene en aclarar todas estas cuestiones. Bastaría con dejar un precedente con respecto al satélite artificial. Este puede ser el único que registraría el paso de una astronave por la estratosfera o proveniente de otros planetas…

¿Es que caemos ahora en las fantásticas concepciones creadas por la imaginación de Wells, Verne y hechas realidad por Einsten a principios de siglo? Todo hace prever que si…

Como delegado del Comité Jurídico de la Organización de Aviación Civil Internacional (con sede en Montreal, Canadá, con mandato hasta 1957) y miembro del Comité de Cláusulas Protocolares de la Conferencia Internacional de Derecho Privado Aéreo de La Haya y representante de idioma español en dicho Comité, puede asegurarse que la representación argentina, encabezada por el Dr. Cocca, estará representada dignamente en el Congreso de Astronáutica que tendrá lugar en Roma; pues a pesar que Norteamérica envía a más de un gran científico en la materia, a dos subsecretarios de Estado y ocho brigadieres de Aviación, de tener éxito la revolucionaria teoría del Dr. Cocca puede augurarse que la República Argentina tendrá un brillante porvenir en el campo jurídico astronáutico.

Pero el sólo hecho de defender nuestra soberanía aérea (el satélite tendría una órbita que abarcaría desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego) basta ya para dejar sentadas las bases de la posición argentina en el VII Congreso Internacional de Astronáutica.

Por E. C. GOMEZ ORTEGA

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LOS PROBLEMAS MÉDICOS DE LOS VUELOS EN EL ESPACIO DEBATIÉNDOSE EN MESA REDONDA



Diario La Prensa
Jueves 5 de noviembre de 1959 

En el local del Centro de Informaciones de la Organizaciones de Estados Americanos, Av. De Mayo 760, se efectuó ayer por la tarde un debate de mesa redonda acerca del “Hombre en el Espacio”, organizado por la Asociación Argentina Interplanetariacon el concurso de representantes de la Sociedad Argentina de Investigaciones Terapéuticas.
Participaron del debate los doctores Aldo Armando Cocca, Juan Antonio Tabanera, Ramón Scayuzzo, Otto A. Botto, Carlos R. Puga y Lorenzo Galatto, y los ingenieros Teófilo Tabanera, Ricardo Dyrgalla y Eric Pollack.

El miedo, principal enemigo


Después de ser presentados los participantes por el Dr. Cocca, elingeniero Teófilo Tabanera explicó que el debate se encararía tomando como modelo los problemas que presenta un viaje de 24 horas en torno a la Tierra, a una altura de 200 kilómetros, de acuerdo con el espacio cerrado del vehículo previsto en el proyecto norteamericano denominado Mercurio.
Explicó que permitirá viajar a un hombre sentado en la cabeza de un cono, el que al partir tendrá el torso y la cabeza paralelos a la superficie terrestre, y los pies y las caderas perpendiculares a ella.
Agregó que el cono está previsto de tres retrocohetes –dos en la parte posterior y uno en la delantera- que podrán ser accionados para regresar a la tierra tanto por el viajero como por los operadores de la base terrestre. Al regresar a la Tierra el vehículo será frenado por un doble sistema de paracaídas a los 7.000 metros y a los 3.000 un segundo sistema de artefactos similares disminuirá su velocidad a la que lleva un paracaidista corriente.

Preguntó el ingeniero Tabanera al doctor Juan Antonio Tabanera si de acuerdo con los conocimientos médicos puede un hombre soportar estas condiciones de vuelo, a lo que el consultado respondió que, “aparte de los reflejos que producirán la aceleración y desaceleración, el principal impedimento para cualquier viaje será, sin lugar a dudas,el miedo.
“El miedo –agregó- es el principal enemigo del viajero del espacio, y por ello lo que hay que vencer es el problema de las comunicaciones con la Tierra”.

Del ingeniero Pollack


El ingeniero Pollack, técnico en comunicaciones, manifestó que la comunicación con la Tierra no presenta dificultades para distancias cortas, pues es necesaria una potencia de apenas 3 décimas de voltio para llegar con una onda de 3 centímetros hasta la Luna y que tal transmisión no requiere, para ir y regresar, más de 2 segundos. Agregó que en el caso de distancias mayores, la ayuda emocional que puede presentar la voz humana para el viajero espacial es ínfima pues en la distancia como la que separa la Tierra de Marte, la comunicación demoraría 9 minutos y hasta Plutón se extendería a 10 horas, transformándose en consecuencia, en inoperante como medio de ayuda en caso de dificultad.
El doctor Tabanera señaló entonces que para los viajes espaciales será necesario “seleccionar personas muy particulares, casi ermitaños, de gran cultura".


Problemas biológicos y adaptación vital 



Los doctores Puga, Botto y Galatto sostuvieron a su turno que será necesario alcanzar una adaptación del hombre a las nuevas condiciones de vida.
El doctor Puga afirmó que habrá que elegir a los hombres psicológicamente más aptos y no tanto los físicamente dispuestos y que el aprendizaje de movimientos en zonas en donde desaparece el peso –que ya se logra experimentar por breves segundos- es una de las dificultades más serias.
Por su parte el doctor Botto afirmó que la historia biológica muestra las mutaciones de la especie humana y de la diferencia esencial entre el hombre de las cavernas y el hombre contemporáneo, por lo cual no sería desechable la suposición de que nuevas condiciones vitales determinan la aparición de otras características humanas.
Asimismo el doctor Galatto adujo que los problemas de alimentación y respiración son muy serios y que estos últimos han sido resuelto, en tanto los primeros no han hallado vías de aplicación en la astronáutica. Afirmó que los desechos de las funciones renales y estomacales deberán ser transformados en alimentos debido a que se procura disminuir en el máximo posible el peso de los objetos que se transporten. “Aunque ello parezca extraordinario, estudios en este sentido se realizan en los Estados Unidos”, afirmó.


Amuleto espacial 



Posteriormente el doctor Scayuzzo afirmó que el problema alimentario puede resolverse mediante el ayuno, ya que prácticas contemporáneas demuestran que es posible prescindir de alimentos durante períodos de 10 a 57 días.
Por último volviendo sobre el tema de la seguridad psicológica, durante el vuelo, el doctor Tabanera manifestó que el control de su regreso a la Tierra dará al viajero una vía de escape de su angustia solitaria. “El botón por medio del cual podrá determinar su vuelta al planeta madre será algo así como un amuleto de seguridad, un amuleto del espacio que lo defenderá contra la inseguridad mental en que se encuentra".
Por último el ingeniero Tabanera al cerrar el debate manifestó que tal vez las dificultades del vuelo, desde el punto de vista médico, no sean tan serias si se piensa que Líndbergh cruzó el océano en un momento en que ni siquiera se pensaba en la posibilidad de los adelantos científicos contemporáneos. “Tal vez se trata de una pasta humana especial o del simple hecho que la trasposición del objeto a la totalidad de la vida del viajero anula el miedo y otras dificultades”.

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